Viajar Ciego
Asistí a la liquidación de Tower Record como quien asiste a un evento histórico de la magnitud de la Batalla de Ashkelon. O como un buitre atacando un pedazo de carne de un cuerpo que todavía no está del todo muerto, pero está indefenso e inmóvil. (No sé si los buitres comen carne de un cuerpo todavía vivo). Y encontré un disco de Boards of Canada. The campfire headphase. Es como si la quiebra se encargó de despejar toda la mierda y en el fondo, o debajo de toda esa mierda, sí había un buen disco en Tower Records.
Lo compré. Pero antes de pasar a Boards of Canada debo hacer una nueva precisión al respecto de L. Cohen. Cada vez que lo escuchas te puede sorprender algo nuevo y se pueden derrumbar todas las ideas que hayas tenido antes. Por ejemplo: esos coros demenciales! Cuánto tiempo detrás de esos coros! Corriendo.
Ahora sí, voy a decir una cosa al respecto de Boards of Canada.
Una persona se queda ciega de golpe. No poco a poco. Amanece un día y está ciega. Pero esa persona no es una persona quieta. Le gusta viajar. Es más no hace otra cosa que andar y andar. Así que no puede quedarse en su cama preguntándose por que no ve, sino que sale. Al principio se da golpes contra las paredes, pero poco a poco va calando el paso que debe sostener. Después, de otro golpe, pierde la memoria. Pero no la memoria de quién es, ni de dónde viene. Pierde la memoria de las imágenes. No se acuerda como se ven las cosas con ojos. Se olvida la forma de un árbol o de una cuchara. No se acuerda ni siquiera de la forma de una cara humana, su propia cara. Así que se llena de imágenes subjetivas. Y no sabe donde está la luz.
Esa persona, ese viajero, esa viajera, viaja. Anda por todo tipo de caminos. Carreteras de asfalto y caminos de tierra. Sube. Baja. Conoce mucho gracias a la imagen subjetiva. Y aprende a escuchar como nunca antes. Conoce el sonido de cada cosa. El sonido que hacen los árboles en el viento y el que hacen las cucharas acomodándose una encima de otra. A veces se cae. Otras veces se ditrae y olvida lo que hace y vuelve a ser sólo una persona ciega. Y después de un tiempo largo, ya cansado, se sienta, seguramente convulsiona un rato o vomita hasta obtener la calma completa y así más o menos ha llegado al final de su viaje. Y más o menos a la mitad de la quinta pista de campfire headphase.